Cientos de ciudadanos irrumpieron con violencia en el Palacio de Gobierno de Morelia este domingo, derribando puertas y vandalizando el edificio, en protesta por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el séptimo edil asesinado en la administración de Alfredo Ramírez Bedolla. La marcha, convocada bajo el lema “Ya basta de abusos y omisiones”, partió de la Plaza María Morelos y Pavón y avanzó por Avenida Francisco I. Madero hacia la Catedral.
Los manifestantes corearon consignas como “¡Carlos no murió, el gobierno lo mató!”, “Claudia no escuchó y el gobierno lo mató” y “Fuera Morena”, exigiendo justicia, revocación de mandato y un México sin miedo ni impunidad. Al grito de “Uruapan no estás solo”, tumbaron la puerta principal del Palacio, incendiaron bancas y abrieron accesos a la fuerza.

Contexto del asesinato
Carlos Manzo fue asesinado el sábado durante un evento del Día de Muertos en Uruapan. Dos personas fueron detenidas; una murió posteriormente. El arma usada está vinculada a grupos delictivos, según el gabinete de seguridad estatal, que prometió que el crimen no quedará impune.

El cortejo fúnebre de Manzo fue despedido con fuerte resguardo, acompañado por familiares, amigos y su caballo hasta la plaza principal de Uruapan.
Represión y dispersión
Tras la irrupción, fuerzas policíacas rociaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes. Reporteros denuncian que el titular de la SSC de Michoacán eliminó material audiovisual. El C5 reportó afectaciones viales parciales durante la marcha.
En redes sociales, se convocó a otra manifestación el 15 de noviembre. La violencia refleja la indignación por la corrupción y la inseguridad en Michoacán, donde siete alcaldes han sido asesinados en el actual sexenio.
(Con información de redes sociales y reportes locales)