El primer ministro de Curazao, Gilmar Pisas, confirmó este martes la inminente llegada de tres destructores de la Armada de Estados Unidos a la isla caribeña como parte del despliegue naval anunciado por la administración de Donald Trump para combatir el narcoterrorismo del Cártel de los Soles, el brazo criminal del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Según un reporte de Revista Semana, el USS Jason Dunham arribará el 28 de agosto, seguido próximamente por el USS Gravely y el USS Sampson, todos de la clase Arleigh Burke equipados con misiles guiados y capacidades avanzadas para operaciones antinarcóticos en aguas internacionales.

¿Cuál es el propósito de este despliegue? Estos buques se suman a una flota que ya incluye siete naves y un submarino, intensificando la presión de Washington contra organizaciones designadas como terroristas, como el Cártel de los Soles, responsable de inundar mercados con cocaína y fentanilo que causan miles de muertes en Estados Unidos. Trump ha hecho de esta lucha una prioridad, vinculando directamente al chavismo con el narcotráfico transnacional, en un contexto donde informes de inteligencia revelan operaciones del cartel desde Dubai con lazos a Irán y fachadas en Catar, protegiendo incluso a Hezbolá en territorio venezolano.

Curazao, una isla autónoma del Reino de los Países Bajos ubicada a solo 60 kilómetros de las costas venezolanas, sirve como base estratégica para estas operaciones debido a su posición en el Caribe Sur. Según Voz de América, Pisas enfatizó que la presencia de los destructores refuerza la cooperación regional contra el crimen organizado, sin alterar la soberanía local, aunque genera tensiones con Maduro, quien ha respondido con movilizaciones de milicias y acusaciones de imperialismo para distraer de sus fallos internos.

¿Podría esto escalar el conflicto regional? De acuerdo a un post en X de Orlando Avendaño, el movimiento aumenta la presión sobre Venezuela, donde el régimen ha sido aislado tras elecciones fraudulentas en julio de 2024 y una crisis humanitaria que ha expulsado a millones. El Cártel de los Soles, coordinado por figuras como Diosdado Cabello, ha sido declarado terrorista por EE.UU., Ecuador, Paraguay y ahora Argentina, facilitando sanciones financieras que debilitan su red de lavado y exportación de drogas, armas y oro ilegal.

Esta iniciativa naval, con más de 4.000 marines a bordo en la flota total, resalta el compromiso de Trump con la seguridad hemisférica, contrastando con posturas complacientes como la de Gustavo Petro en Colombia, quien niega la existencia del cartel pese a evidencias de inteligencia propia. Expertos citados en El Nacional indican que tales despliegues podrían interceptar rutas clave, reduciendo el flujo de estupefacientes que financia al chavismo y sus aliados como el ELN, responsables de violencia en fronteras como Catatumbo.

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