La reciente declaración del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que la guerra en Gaza solo terminará con el desarme total de Hamas, plantea serias dudas sobre la viabilidad de una paz duradera en la región. En una intervención en Channel 14 el 18 de octubre de 2025, Netanyahu afirmó que la segunda fase del alto el fuego, que exige la “desmilitarización de la Franja de Gaza” y la confiscación de las armas de Hamas, es una condición innegociable para poner fin al conflicto. Si bien esta postura refleja la prioridad de Israel por garantizar su seguridad tras el devastador ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, que dejó 1.200 muertos y 250 secuestrados, también amenaza con socavar los avances logrados en las negociaciones mediadas por Estados Unidos, Egipto, Qatar y Turquía, y agrava la crisis humanitaria en el enclave.
La postura de Netanyahu y los desafíos para la paz en Gaza
El primer ministro israelí afirmó que el conflicto sólo concluirá cuando se complete la segunda fase de la tregua, que exige la desmilitarización del enclave palestino y la confiscación de armas del movimiento islamista
Por
Yulier Suárez
