El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas francesas, general Fabien Mandon, alertó este miércoles ante la comisión parlamentaria de Defensa que Francia debe prepararse para un posible conflicto militar “dentro de tres, cuatro años” con Rusia, hacia 2028. “El primer objetivo que he dado a las Fuerzas Armadas es estar preparados para un choque dentro de tres, cuatro años”, declaró Mandon, enfatizando que la confrontación podría ser “más violenta” que las acciones híbridas actuales, en el contexto del esfuerzo de rearme que atraviesa el país.
Mandon fundamentó su advertencia en el presupuesto de defensa de 413.000 millones de euros (479.000 millones de dólares) asignado para el período 2024-2030, y en la percepción de Rusia de una “Europa colectivamente débil”. “Rusia es un país que puede sentirse tentado de continuar la guerra en nuestro continente”, señaló, alineándose con informes de inteligencia alemanes que indican que Moscú podría estar “lista para entrar en conflicto militar directo con la OTAN” antes de 2029. El general subrayó que el incremento presupuestario es “crucial, ya en las percepciones”, para disuadir amenazas.

El proyecto de presupuestos para 2025 asigna 50.000 millones de euros a la defensa, un aumento de 3.000 millones respecto al año anterior, aunque Mandon insistió en la necesidad de mayor gasto para preparar al ejército para conflictos de alta intensidad. Esta postura refleja el compromiso francés con Ucrania, donde París ha entregado 3.800 millones de euros en ayuda militar. El presidente Emmanuel Macron no descarta el envío de tropas y busca formar una coalición para desplegar instructores militares en territorio ucraniano, una iniciativa que ha generado críticas internas por no aumentar lo suficiente el gasto en defensa.
Macron ha instado a Europa a invertir en su “soberanía”, advirtiendo que el apoyo estadounidense podría cambiar si Donald Trump gana las elecciones de 2024. “Trump tiene una mentalidad transaccional”, señaló Macron, refiriéndose a las críticas del republicano al apoyo a Ucrania y sus sugerencias de ceder territorios como Donbás a Rusia. El mandatario francés enfatizó que cualquier paz duradera debe partir de la situación actual en el terreno, no de concesiones previas, y que “Rusia no debe ganar”.
En este contexto, los líderes de la Unión Europea (UE) preparan una posición unificada en la cumbre de Bruselas para respaldar al presidente ucraniano Volodímir Zelensky, remarcando que la paz debe ser “duradera y robusta”. La UE avanza en un megapréstamo de 140.000 millones de euros a Ucrania, financiado con activos rusos congelados, aunque persisten incertidumbres legales y riesgos para el euro, según la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.
Además, la cumbre abordará una nueva ronda de sanciones contra Rusia, incluyendo restricciones al sector de hidrocarburos y medidas contra la “flota fantasma” utilizada por Moscú para evadir sanciones previas. Estas acciones buscan fortalecer las defensas europeas ante la amenaza rusa, en un momento de creciente tensión geopolítica.
La advertencia de Mandon subraya la urgencia para Europa de reforzar su capacidad militar, en un escenario donde la guerra en Ucrania podría expandirse. Mientras Francia lidera esfuerzos para una respuesta colectiva, el futuro del apoyo occidental dependerá de las dinámicas internas en EE.UU. y la cohesión de la UE.