La líder opositora de Venezuela, María Corina Machado, resaltó este martes que el cerco internacional impuesto a la dictadura chavista se estrecha cada vez más. “Sabemos que los días de esa organización criminal están contados”, afirmó con determinación durante una intervención virtual.

En medio de la creciente presión política y militar de Estados Unidos contra el Cartel de los Soles, el grupo narcoterrorista vinculado a la cúpula chavista, Machado enfatizó la vulnerabilidad del régimen del dictador Nicolás Maduro. Su mensaje fue proyectado en un foro realizado en Ciudad de Panamá, justo después del despliegue de fuerzas estadounidenses en el Caribe y un ataque letal atribuido por Washington al grupo criminal Tren de Aragua.

La dirigente opositora, quien permanece en la clandestinidad en Venezuela como líder de Vente Venezuela, describió al gobierno como “una organización criminal que permanece en el Palacio de Miraflores”. En su grabación difundida ante opositores venezolanos reunidos en Panamá, insistió en que “cada día que pasa se cierra y cierra el cerco que los demócratas de Occidente le han impuesto al cartel narcoterrorista que todavía sigue en Miraflores”.

Machado subrayó la inminencia de un cambio político y la necesidad de continuar la lucha opositora: “Por más que intentan amenazarnos, sabemos que los días de esa organización criminal están contados”. Su intervención se produjo pocas horas después de que fuentes del Departamento de Defensa de Estados Unidos informaran sobre un ataque con un saldo de once narcoterroristas muertos en aguas cercanas a Venezuela.

El presidente Donald Trump atribuyó públicamente la operación a la lucha contra el narcotráfico y señaló al dictador Nicolás Maduro como responsable de las redes criminales en la región. Trump aseguró que su administración “no dejará que la dictadura venezolana amenace la estabilidad del hemisferio”, aludiendo al reciente operativo contra una embarcación atribuida al Tren de Aragua.

La tensión militar en el Caribe ha aumentado desde que la Casa Blanca ordenó el despliegue de buques de guerra cerca de las costas venezolanas, como parte de una nueva campaña antidrogas. Esta movilización coincide con la ampliación a 50 millones de dólares de la recompensa ofrecida por información que conduzca a la captura del dictador Nicolás Maduro por cargos de narcotráfico.

En su mensaje, Machado instó a la unidad del movimiento opositor y al fortalecimiento de las acciones coordinadas desde el exilio y el interior de Venezuela. “Falta poco para lograr que esta gesta logre su propósito y volver a traer a nuestros niños de vuelta a casa. Esto va a pasar, porque esta lucha es hasta el final, porque este proceso es indetenible”, afirmó durante el foro denominado “Venezuela, Memoria y Justicia”.

El evento también contó con la participación de Edmundo González Urrutia, el candidato opositor que reclama el triunfo en las elecciones presidenciales de 2024. En una intervención grabada, González Urrutia convocó a estar preparados “para un tiempo de transición”, asegurando que “la transición será un cambio político y el comienzo de una nueva vida republicana”. Agregó: “El reto que enfrentamos no es únicamente salir de una crisis, sino entrar en una etapa distinta donde la justicia y la democracia convivan en equilibrio”.

Machado recordó que “Venezuela exige justicia, memoria y reparación, que son valores necesarios para resarcir a las víctimas de la represión y a sus familiares”. Durante la actividad, se expresaron testimonios de organizaciones y familiares de presos políticos, quienes denunciaron la intensificación de las detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso.

Yris Azócar, madre del periodista Víctor Urgas Azócar, denunció que “mi hijo permanece desde hace 382 días detenido” y advirtió que “le han violado sus derechos fundamentales y al debido proceso”. El caso de Urgas integra la lista de diecisiete periodistas privados de libertad en circunstancias similares, según cifras leídas en el foro.

Otra familiar, Marisol Ramos, señaló que su hermana Catalina Ramos se mantiene detenida “sin posibilidad de designar defensa privada ni con información clara sobre su imputación”. Advirtió: “No reconocen tenerla detenida, lo que agrava la situación para quienes estamos fuera del país”.

A la cita asistió como ponente el diplomático Washington Abdala, ex embajador de Uruguay ante la Organización de los Estados Americanos (OEA). Abdala destacó que “la dictadura está en pánico” y atribuyó a Estados Unidos “una incidencia preponderante” en la presión que actualmente ejercen varios países contra el régimen del dictador Nicolás Maduro.

Por su parte, Ricardo Contreras, coordinador del movimiento opositor ConVzla en Panamá, confirmó que la percepción de avances es creciente entre la diáspora venezolana: “Cada día sentimos más la esperanza, el acercamiento a la libertad, tras lo que ha sido una lucha larga”. Frente a la posibilidad de una intervención directa de fuerzas estadounidenses, Contreras afirmó que “aunque no es la manera en que quisiéramos que las cosas se dieran, parece no haber alternativas”, pues “se han agotado todas las otras formas”.

El foro en Ciudad de Panamá se desarrolló en el contexto de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, luego de la ruptura de relaciones diplomáticas en 2019. Washington enfatiza sus denuncias por narcotráfico contra la cúpula del régimen del dictador Nicolás Maduro. La presencia militar estadounidense, sumada a la presión de actores internacionales, constituye el escenario más reciente del conflicto político venezolano, marcado por numerosos señalamientos de represión y violaciones de derechos humanos.