El presidente de Rusia, Vladimir Putin, arremetió contra los países occidentales durante su intervención en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en Tianjin, China, atribuyéndoles la responsabilidad del conflicto en Ucrania, que ha causado decenas de miles de muertos y devastado el este del país desde hace más de tres años. Según la agencia estatal rusa TASS, Putin defendió la ofensiva militar rusa, negando que la invasión de 2022 haya sido la causa del conflicto y señalando como origen un supuesto “golpe de Estado” en Ucrania en 2014, apoyado por Occidente.

¿Qué dijo Putin sobre la guerra? En su discurso, citado por Reuters, el mandatario afirmó que la crisis comenzó con la revolución proeuropea de 2013-2014, que derrocó al entonces presidente prorruso Víktor Yanukóvich. Según Putin, este evento llevó a la anexión de Crimea por parte de Rusia y al respaldo a milicias separatistas en el este ucraniano, desencadenando una guerra civil con miles de desplazados. “El segundo motivo de la crisis son los intentos constantes de Occidente de arrastrar a Ucrania a la OTAN”, aseguró, calificando los movimientos de la Alianza Atlántica como una amenaza directa a la seguridad rusa.

¿Qué rol juega la OCS en este contexto? La cumbre, a la que asistieron líderes como Xi Jinping de China, Narendra Modi de India y Masoud Pezeshkian de Irán, según Sky News, sirvió como plataforma para que Putin reforzara su narrativa de un mundo multipolar frente al dominio occidental. “El mundo necesita un sistema que sustituya los obsoletos modelos eurocéntricos”, afirmó, promoviendo la OCS como una alternativa a foros liderados por Estados Unidos y la OTAN. Un reporte de Euronews destaca que tanto Moscú como Beijing ven en esta organización una herramienta para contrarrestar sanciones y aislamiento internacional.

¿Hay avances hacia la paz? Putin expresó optimismo sobre las recientes conversaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante una cumbre en Alaska en agosto de 2025. Según TASS, el líder ruso afirmó: “Espero que los acuerdos alcanzados en Alaska allanen el camino hacia la paz en Ucrania”. Sin embargo, rechazó propuestas de alto el fuego que no incluyan la cesión de territorios ucranianos y el abandono de las aspiraciones de Kiev de integrarse a la OTAN, condiciones que el gobierno ucraniano, liderado por Volodymyr Zelensky, considera inaceptables, según CNN. Zelensky ha insistido en un cese inmediato de hostilidades como paso previo a cualquier negociación.

¿Qué tan viables son estas negociaciones? Según The New York Times, las conversaciones entre Putin y Trump no han producido avances concretos, y el Kremlin ha enfriado expectativas sobre una reunión directa con Zelensky. Un artículo de NBC News cita al ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, quien señaló que cualquier cumbre debe prepararse “paso a paso”. Mientras tanto, Putin agradeció a China y India por sus propuestas de mediación, según Sky News, aunque estas iniciativas no han generado resultados tangibles. El líder ruso también planea reuniones bilaterales con Modi, Pezeshkian y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, según Al Jazeera, para fortalecer alianzas estratégicas.

¿Cuál es el impacto del conflicto? La guerra, iniciada en febrero de 2022, ha devastado regiones como Donbas, dejando miles de muertos y desplazados, según BBC News Mundo. Las sanciones occidentales han golpeado la economía rusa, pero Putin, respaldado por aliados como China, busca diversificar sus relaciones comerciales y políticas. Un informe de The Guardian señala que las exigencias rusas, como la cesión de 2.500 millas cuadradas en Donbas, son un obstáculo para la paz, mientras Ucrania insiste en recuperar todo su territorio.

¿Qué dice la comunidad internacional? Zelensky, citado por Reuters, advirtió que las negociaciones sin un alto el fuego previo favorecen a Rusia, que continúa avanzando en el campo de batalla. Países europeos, según Euronews, apoyan a Ucrania con garantías de seguridad, pero temen que la postura de Trump, alineada con un acuerdo rápido, pueda debilitar a Kiev. La OCS, con miembros como Irán y Pakistán, ofrece a Rusia un espacio para proyectar influencia, según Politico, en un momento de creciente polarización global.