El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló este lunes planes para alcanzar un acuerdo comercial con su homólogo chino, Xi Jinping, antes de finales de octubre de 2025, y confirmó una visita a China a principios del próximo año. Las declaraciones se produjeron durante la recepción al primer ministro australiano, Anthony Albanese, en la Casa Blanca, donde ambos líderes discutieron temas clave como seguridad regional, comercio y cooperación en minerales críticos, en un contexto de tensiones crecientes con Beijing.
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“He sido invitado a ir a China, y lo haré a principios del próximo año. Lo tenemos más o menos planeado”, afirmó Trump ante la prensa, expresando confianza en cerrar “un acuerdo comercial fuerte y justo con Beijing”. El encuentro bilateral está previsto para la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur, y sería la primera reunión directa entre ambos mandatarios desde el inicio del segundo mandato de Trump en enero de 2025. Funcionarios estadounidenses indicaron que el pacto busca reducir fricciones comerciales, establecer reglas claras sobre transferencia de tecnología y mejorar el acceso mutuo a mercados, tras meses de disputas por aranceles y restricciones tecnológicas.
Trump evitó profundizar en detalles sensibles, como el apoyo estadounidense a Taiwán, pero negó riesgos de escalada militar por parte de China. “Creo que estaremos bien con China. China no quiere hacerlo. Tenemos lo mejor de todo y nadie se va a meter con eso”, declaró, aludiendo al poderío militar de EE.UU. Esta postura refleja el doble enfoque de la administración Trump: mantener un diálogo económico con Beijing mientras fortalece alianzas para contrarrestar su influencia en el Indo-Pacífico.
Durante la visita de Albanese, ambos líderes firmaron un acuerdo sobre el suministro de minerales críticos y tierras raras, esenciales para semiconductores, baterías y tecnologías de defensa. El pacto busca reducir la dependencia de EE.UU. de China, que domina gran parte de la extracción y procesamiento global de estos recursos, y acelera la entrega de submarinos nucleares a Australia bajo el marco de AUKUS, la alianza con el Reino Unido. “El acuerdo de hoy sobre minerales críticos y tierras raras supone un paso más para llevar nuestra relación al siguiente nivel”, destacó Albanese, enfatizando la importancia de diversificar las cadenas de suministro.
Trump reiteró su optimismo sobre la relación con China: “Quiero ser justo con China. Tenemos una gran relación. Creo que lograremos un entendimiento que beneficie a ambos países”. Sin embargo, la agenda incluye desafíos pendientes, como las tarifas arancelarias y las sanciones tecnológicas, que han marcado la guerra comercial bilateral desde el primer mandato de Trump.
La reunión con Albanese subraya la estrategia de Washington para equilibrar el diálogo con Beijing y el refuerzo de alianzas regionales, en un momento de creciente competencia estratégica. Mientras se prepara para la cumbre APEC, Trump busca posicionar a EE.UU. como líder en el comercio justo y la seguridad, aunque el éxito del pacto con Xi dependerá de concesiones mutuas en un escenario geopolítico volátil.