El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que sostendrá un encuentro con su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se llevará a cabo en Corea del Sur del 31 de octubre al 1 de noviembre de 2025. “Nos vamos a reunir en un par de semanas en Corea del Sur con el presidente Xi”, afirmó Trump en una entrevista con el programa Sunday Morning Futures de Fox News, destacando que la reunión se realizará de manera bilateral al margen del evento. El mandatario prevé llegar al país asiático el 29 de octubre para una visita de dos días.
El anuncio llega en un contexto de renovadas tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo. La semana pasada, Trump amenazó con cancelar el encuentro y duplicar los aranceles a productos chinos en respuesta a los nuevos controles impuestos por Pekín sobre las exportaciones de tierras raras, los cuales calificó de “extremadamente agresivos”. Esta escalada provocó una caída en los mercados globales, reflejando la incertidumbre generada por el enfrentamiento económico. Sin embargo, Trump adoptó un tono más conciliador días después, afirmando en su plataforma Truth Social que “Estados Unidos quiere ayudar a China, no lastimarla”.

El encuentro será el primero entre ambos líderes desde que Trump asumió su segundo mandato en enero de 2025. Las relaciones entre Washington y Pekín han sido turbulentas, marcadas por una guerra comercial que se intensificó en abril, tras una breve tregua alcanzada meses atrás. El 18 de septiembre, ambos mandatarios acordaron por teléfono un pacto preliminar para permitir la operación de TikTok en Estados Unidos, además de comprometerse a reunirse a finales de octubre, sentando las bases para esta cita en la APEC.
China, por su parte, implementó recientemente “tarifas portuarias especiales” a buques estadounidenses, justificándolas como una medida defensiva ante las tarifas impuestas por Washington a barcos chinos. Estas últimas forman parte de un plan estadounidense iniciado en abril para revitalizar su industria naval, que ha perdido terreno frente a China y otros países asiáticos. Pekín argumentó que las restricciones de Estados Unidos “perjudican gravemente los intereses de China”, lo que agudizó aún más las fricciones bilaterales.
La reunión en Corea del Sur representa una oportunidad clave para abordar estas disputas y explorar posibles soluciones que estabilicen el comercio entre ambas potencias. El resultado de las discusiones podría tener un impacto significativo en la economía global, dado el peso de ambos países. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención si este encuentro logrará reducir las tensiones o si, por el contrario, marcará un nuevo capítulo en la compleja relación entre Estados Unidos y China.