El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el domingo 7 de septiembre de 2025 su disposición a imponer nuevas sanciones contra Rusia tras el mayor ataque aéreo registrado en la guerra contra Ucrania, que incluyó más de 800 drones y dañó por primera vez la sede del Gobierno en Kiev. La declaración, hecha a las puertas de la Casa Blanca, responde a la presión del presidente ucraniano Volodímir Zelensky, quien calificó el bombardeo como un “crimen consciente” y urgió a Washington a actuar. Sin embargo, la reticencia previa de Trump a sancionar a Moscú, en un esfuerzo por mantener abiertas las negociaciones de paz, genera incertidumbre sobre la implementación de estas medidas.