El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elogió este martes a la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, por ser la primera mujer en ocupar el cargo, durante su primera reunión cara a cara en el Palacio Akasaka de Tokio. Takaichi, por su parte, nominó a Trump para el Premio Nobel de la Paz, reconociendo su compromiso con la estabilidad global.

Trump, quien llegó a Japón el lunes como parte de su gira asiática, recordó con emoción su amistad con el difunto primer ministro Shinzo Abe, mentor de Takaichi y asesinado en 2022. “Shinzo Abe era un gran amigo mío y me entristeció mucho lo que pasó. Fue impactante”, dijo Trump. “Pero él hablaba tan bien de ti, incluso antes de que supiéramos lo de tu ascenso, mucho antes de conocernos. Y no me sorprende que ahora seas primera ministra”.

La ceremonia de bienvenida incluyó un desfile con guardia de honor, y las delegaciones de ambos países se reunieron en una sala formal. Trump predijo que Takaichi sería “una de las grandes primeras ministras de Japón”, destacando su trayectoria en el conservador Partido Liberal Democrático de Abe. Takaichi, a través de un traductor, halagó la “diplomacia dinámica” de Trump, citando el reciente acuerdo de paz entre Tailandia y Camboya firmado en Malasia, y su rol en los esfuerzos para poner fin a la guerra en Gaza. “En tan poco tiempo, el mundo ha empezado a disfrutar de más paz en el terreno. Valoro altamente tu compromiso inquebrantable con la paz y la estabilidad”, afirmó.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que Takaichi nominó a Trump para el Nobel de la Paz. Para aligerar el ambiente, Takaichi mencionó que estaba viendo con entusiasmo la Serie Mundial de béisbol, donde los Dodgers de Los Ángeles –con la estrella japonesa Shohei Ohtani– lideraban 1-0 contra los Azulejos de Toronto.
Gestos simbólicos y acuerdos firmados
Japón donará 250 cerezos a Washington D.C. el próximo año para celebrar el 250 aniversario de la independencia estadounidense, reemplazando árboles removidos por reparaciones en el Tidal Basin, incluyendo el icónico “Stumpy”, anunció Takaichi. Además, se usarán fuegos artificiales japoneses en las celebraciones del 4 de julio de 2026.

Tras la reunión, Trump y Takaichi firmaron dos acuerdos: uno sobre minerales críticos y otro para implementar una “edad de oro” en la alianza entre EE.UU. y Japón. Trump comenzó su gira con estilo característico, bailando al ritmo de “YMCA” al llegar a Kuala Lumpur, Malasia, el domingo, donde finalizó acuerdos comerciales con Malasia y Camboya, y avanzó en negociaciones con Vietnam y Tailandia.

En Malasia, Trump también se reunió con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, felicitándolo por su cumpleaños y expresando confianza en un futuro acuerdo comercial, pese a tensiones por aranceles. “Mi reunión con Lula fue muy buena, pero no sé si pasará algo, veremos”, dijo Trump a bordo del Air Force One rumbo a Tokio. En contraste, criticó duramente al primer ministro canadiense Mark Carney por una campaña publicitaria que tergiversaba citas de Ronald Reagan sobre aranceles. “Canadá nos ha estado estafando por mucho tiempo”, afirmó.
Contexto de la gira asiática
Esta es la sexta gira internacional de Trump desde su regreso a la Casa Blanca, tras viajes a Roma por el funeral del Papa Francisco, Medio Oriente, el G7 en Canadá –interrumpido por la guerra Israel-Irán–, una visita real al Reino Unido y un reciente periplo a Israel y Egipto para un acuerdo de paz en Gaza. El miércoles, Trump partirá a Corea del Sur para la cumbre de la APEC, donde se reunirá con el presidente surcoreano y el líder chino Xi Jinping.
Takaichi, juramentada la semana pasada tras las pérdidas electorales del Partido Liberal Democrático en julio, es una figura ultraconservadora y halcón en seguridad, admiradora de Margaret Thatcher. Enfatiza la alianza con EE.UU. como pilar contra la influencia china en el Indo-Pacífico.