Estados Unidos impuso sanciones a banqueros norcoreanos y entidades vinculadas al lavado de criptomonedas robadas, fondos que financian el programa de armas nucleares de Kim Jong-un, según anunció el Departamento del Tesoro. La medida alcanza a ocho personas y dos empresas, incluyendo a los banqueros Jang Kuk Chol y Ho Jong Son.
Una investigación reveló que hackers respaldados por Corea del Norte desviaron más de USD 3.000 millones en activos digitales en tres años mediante ciberdelincuencia sofisticada. Los banqueros gestionaron más de USD 5 millones en criptomonedas vinculadas al First Credit Bank, ya sancionado previamente.

Estas operaciones ilícitas se canalizaron a través de una red internacional que conecta representantes bancarios, instituciones financieras y empresas fantasma en China, Rusia, Corea del Norte y otras localidades estratégicas.
Esquema de infiltración y lavado
Desde 2022, el Tesoro alertó sobre trabajadores norcoreanos altamente calificados en tecnología que ocultan su nacionalidad y usan identidades falsas para acceder a puestos remotos en el sector digital. El objetivo: infiltrarse en redes financieras globales para desviar y blanquear fondos.
El subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, John K. Hurley, afirmó que estas operaciones representan un pilar esencial para el financiamiento del programa nuclear de Pyongyang.
Medidas adicionales
Washington busca debilitar la capacidad norcoreana para financiarse y restringir movimientos de fondos internacionales. La supervisión sobre bancos, operadores tecnológicos y sociedades vinculadas con Corea del Norte será permanente.
Además, EE.UU. solicitará ante la ONU sanciones a siete embarcaciones por violar el embargo comercial mediante exportaciones ilegales de carbón y mineral de hierro a China.
Las sanciones refuerzan las restricciones económicas y limitan ingresos ilícitos que sustentan el avance nuclear y de misiles del régimen.
(Con información de AP)