María Corina Machado, la líder opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz 2025, hizo su primera aparición pública en Oslo, Noruega, el 11 de diciembre de 2025, poniendo fin a más de 16 meses de clandestinidad en su país. Tras escapar de Venezuela en un viaje secreto que incluyó un trasbordo marítimo desde las costas del estado de Sucre hasta Curazao, Machado se presentó ante la prensa internacional en una conferencia organizada por el Comité Nobel. Su intervención, marcada por un tono sereno pero firme, representó un momento histórico para la oposición venezolana, al tiempo que renovó el llamado global a la transición democrática en su nación.

La aparición de Machado ocurrió en el Hotel Continental de Oslo, custodiada por personal de seguridad privada y representantes del Comité Nobel. Vestida con un traje sastre negro y un broche de la bandera venezolana, la política de 56 años respondió a preguntas de periodistas durante 45 minutos, detallando por primera vez los detalles de su escape y su visión para el futuro de Venezuela. "He vivido en la sombra para que la luz de la libertad brille para todos", declaró, aludiendo a la persecución que ha enfrentado desde las elecciones del 28 de julio de 2024, donde denunció un fraude masivo respaldado por actas independientes que mostraban una victoria opositora del 67%.
En su discurso, Machado agradeció el Premio Nobel "en nombre del pueblo venezolano" y reiteró su compromiso con el regreso de los nueve millones de exiliados forzados. "Pronto, el mundo presenciará el regreso de los nuestros a casa, y yo estaré allí", afirmó, evocando las palabras que su hija Ana Corina Sosa Machado había leído durante la ceremonia del 10 de diciembre. La líder opositora criticó duramente al régimen de Nicolás Maduro, acusándolo de crímenes de lesa humanidad documentados por la ONU, incluyendo torturas, desapariciones y represión postelectoral que ha afectado a más de 2.500 personas.
El escape de Machado, coordinado con aliados internacionales y redes de derechos humanos, evitó los controles terrestres y aéreos del régimen chavista. El 8 de diciembre, abordó una embarcación pesquera discreta desde Sucre, navegando varias horas hasta Curazao, donde se trasbordó a un vuelo comercial hacia Europa. Fuentes cercanas confirmaron que "mucha gente arriesgó su vida" para facilitar el periplo, incluyendo contactos en el Caribe oriental y ONGs especializadas en protección de disidentes. En una conversación telefónica con Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, Machado relató: "Bueno, en persona, les contaré lo que tuvimos que pasar, y tanta gente que arriesgó su vida para que yo pudiera llegar a Oslo. Y les estoy muy agradecida y esto es una muestra de lo que significa este reconocimiento para el pueblo venezolano".

La ceremonia del 10 de diciembre, celebrada en el Ayuntamiento de Oslo, reunió a dignatarios como los reyes Harald V y Sonia de Noruega, Edmundo González Urrutia (candidato presidencial opositor), y presidentes como Javier Milei de Argentina, José Raúl Mulino de Panamá y Santiago Peña de Paraguay. Frydnes, en su discurso de apertura, acusó a una red de regímenes autoritarios —Cuba, Rusia, Irán, China y Hezbollah— de fortalecer el control de Maduro mediante armas, sistemas de vigilancia y apoyo económico, haciendo "más brutal" la dictadura. El Comité Nobel solicitó la liberación inmediata de presos políticos y la renuncia de Maduro para una transición pacífica.
🇻🇪🇳🇴‼️ | HISTÓRICO — Una imagen desde detrás del balcón muestra a María Corina Machado saludando a los venezolanos reunidos en Oslo, capturando el momento en que la líder opositora se asoma ante una multitud expectante. pic.twitter.com/OaYZ6u9rkW
— UHN Plus (@UHN_Plus) December 11, 2025
En Oslo, Machado participó en reuniones privadas con el Comité Nobel y diplomáticos europeos. En su conferencia de prensa el 11 de diciembre, reiteró su llamado a la comunidad internacional: "Venezuela no pedirá permiso para ser libre; solo necesita que el mundo deje de financiar la tiranía", aludiendo a sanciones selectivas y el embargo petrolero impuestos por EE.UU. y la UE. Su presencia galvanizó a la oposición y la diáspora, con manifestaciones en Miami y Bogotá ondeando banderas venezolanas.
