Miles de agricultores europeos protagonizaron protestas masivas en Bruselas el 18 de diciembre de 2025, bloqueando el centro de la ciudad con más de 150 tractores y generando un caos vehicular, coincidiendo con una cumbre de líderes de la Unión Europea inicialmente centrada en la ayuda a Ucrania.

Alrededor de 10.000 manifestantes se concentraron en el barrio europeo, oponiéndose al acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, temiendo una competencia desleal por la importación de productos agrícolas sudamericanos más baratos y con menores regulaciones, como carne de res, azúcar, arroz, miel y soja. Este pacto amenaza sus ingresos en un sector ya afectado por crisis previas y posibles recortes en la Política Agrícola Común (PAC).
Las acciones incluyeron bocinas constantes, lanzamiento de bombas de humo y papas contra la policía, lo que provocó enfrentamientos con uso de cañones de agua y gas lacrimógeno por parte de las fuerzas de seguridad. Objetos ardientes aparecieron cerca del Parlamento Europeo, aunque no se reportaron detenciones masivas.

El ganadero belga Maxime Mabille declaró: “Estamos aquí para decir no al Mercosur. Es como si Europa se hubiera convertido en una dictadura”, criticando a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por intentar imponer el acuerdo. Von der Leyen mantuvo una reunión “buena y productiva” con agricultores, pero sus planes de viajar a Brasil para firmar el pacto se complicaron.
🇪🇺🇧🇪‼️ | ÚLTIMA HORA — Escala la protesta de agricultores frente al Parlamento Europeo en Bruselas. Los manifestantes han encendido una gran hoguera en la plaza de Luxemburgo. La tensión aumenta en el corazón de la UE, mientras el rechazo al acuerdo con Mercosur se vuelve cada… pic.twitter.com/sXWZ8Z0sIl
— UHN Plus (@UHN_Plus) December 18, 2025
El presidente francés Emmanuel Macron reiteró la oposición de Francia: “El acuerdo no puede firmarse tal y como está”, exigiendo garantías más sólidas, alineado con Italia, Hungría y Polonia, que demandan cláusulas de salvaguardia estrictas y controles de importación. En contraste, Alemania, España y países nórdicos lo apoyan, con el canciller alemán Friedrich Merz afirmando que la UE debe tomar decisiones para mantener credibilidad comercial.

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva instó a cerrar el acuerdo “ahora o nunca”. Este pacto crearía la mayor zona de libre comercio del mundo, beneficiando exportaciones europeas como vehículos y vinos, pero genera profundas divisiones internas en la UE.
Las protestas, respaldadas por sindicatos como Copa-Cogeca, reflejan una crisis agrícola europea prolongada y subrayan las tensiones en la cumbre, donde el tema Mercosur ganó protagonismo inesperado.
