Red Bull ha publicado un video que captura uno de los trucos más audaces en el mundo del motocross freestyle, protagonizado por el piloto alemán Luc Ackermann. Según Red Bull, el clip muestra cómo Ackermann realiza un salto de 40 metros entre dos camiones en movimiento, ejecutando un backflip tsunami sobre una barrera de autopista de nueve metros de altura, y ha acumulado más de ocho millones de visualizaciones en solo seis horas tras su lanzamiento.

De acuerdo a Visordown, el stunt se llevó a cabo en una autopista de Renania del Norte-Westfalia, una región industrial en el oeste de Alemania conocida por su red de carreteras extensas. Ackermann aceleró su motocicleta desde la plataforma de un camión que avanzaba a 20 kilómetros por hora hasta alcanzar una velocidad combinada de 74 kilómetros por hora, despegando con precisión para superar el obstáculo y aterrizar en el segundo camión, que mantenía una distancia de 23 metros.

¿Qué hace tan especial este truco? En el motocross freestyle, o FMX, los pilotos combinan acrobacias aéreas con saltos extremos, pero este incorpora elementos de movimiento dinámico y cálculo preciso, convirtiéndolo en un desafío que fusiona atletismo con ingeniería. Ackermann, de 27 años y originario de Alemania, es reconocido como uno de los talentos emergentes en esta disciplina; fue el piloto más joven en aterrizar un backflip en motocicleta y ganó un título importante en los X Games en 2021.

Los preparativos involucraron días de planificación detallada. Según Red Bull, Thomas Stöggl, jefe de innovación en rendimiento global en el Centro de Rendimiento de Atletas en Thalgau, Austria, analizó factores como la aceleración de la moto, la trayectoria de vuelo, el ángulo de despegue y las condiciones de viento para minimizar riesgos. El hermano de Ackermann, Hannes, dio la señal exacta desde el camión de salida, mientras que los conductores de los vehículos mantuvieron velocidades constantes para alinear todo en una ventana de medio segundo.

¿Cuáles fueron los principales desafíos? Ackermann explicó que un error en la velocidad o el momento del despegue podría haber resultado en un choque contra la barrera o un aterrizaje fallido. En un artículo de Visordown, se detalla que el piloto aterrizó ligeramente descentrado, rozando el límite de un accidente grave, pero su experiencia permitió un final exitoso. Tras el salto, Ackermann describió la sensación como abrumadora, celebrando con euforia la liberación de la tensión acumulada.