Un sismo de magnitud 6.3 estremeció el norte de Afganistán la madrugada de este lunes, dejando al menos 20 muertos y 320 heridos, según reportó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se registró a las 12:59 hora local, a 22 kilómetros al oeste-suroeste de Kholm, con una profundidad de 28 kilómetros.

El terremoto afectó principalmente el área de Kholm, cercana a Mazar-e-Sharif, en la provincia de Balkh, una zona densamente poblada con unos 65.000 habitantes. Las vibraciones se sintieron en Kabul y localidades a cientos de kilómetros, según residentes y corresponsales internacionales.

El portavoz del Ministerio de Salud afgano, Sharafat Zaman, confirmó que “alrededor de 320 compatriotas fueron heridos y más de 20 murieron”, y que la mayoría de los heridos ya regresaron a casa tras tratamiento. La Media Luna Roja Afgana mantiene operativos de observación en varias provincias del norte.
Vulnerabilidad sísmica de Afganistán
Afganistán es uno de los países más vulnerables a sismos por su ubicación en la intersección de las placas euroasiática e india, especialmente en la franja montañosa del Hindu Kush. Desde 1900, el noreste ha registrado al menos doce terremotos de magnitud superior a 7, según el British Geological Survey.

Este evento revive el trauma de desastres recientes: en junio de 2022, un sismo de 6.2 mató a más de 1.000 personas; en octubre de 2023, otro de 6.3 en Herat causó 4.000 muertes y destruyó 63.000 viviendas.
Respuesta humanitaria
La provincia de Balkh, agrícola y poblada, enfrenta acceso limitado a zonas afectadas. Agencias humanitarias despliegan equipos para evaluar daños y atender necesidades urgentes. Autoridades y organizaciones insisten en fortalecer alertas e infraestructura ante riesgos futuros.
Los equipos de emergencia permanecen atentos a nuevos informes sobre consecuencias materiales y humanas.
(Con información de AFP y Reuters)