El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que su homólogo chino, Xi Jinping, es plenamente consciente de las “consecuencias” que enfrentaría Beijing en caso de una invasión a Taiwán. En una entrevista con CBS que se transmitirá este domingo, Trump evitó confirmar si ordenaría una intervención militar en defensa de la isla, argumentando: “Lo sabrán si sucede, y él entiende la respuesta a eso”.

Durante la conversación, la periodista preguntó directamente si Trump enviaría tropas estadounidenses para proteger Taiwán ante un ataque chino. El mandatario respondió que Xi “nunca lo mencionó porque lo entiende, y lo entiende muy bien”, refiriéndose a que el tema de Taiwán no estuvo en la agenda de su reciente cumbre en la cumbre de APEC en Gyeongju. Trump insistió en no revelar detalles: “No quiero revelar, no puedo revelar mis secretos. No quiero ser uno de esos tipos que le dice exactamente lo que va a pasar si algo sucede”. Agregó que funcionarios chinos le han dicho en reuniones previas que “nunca haríamos nada mientras el presidente Trump sea presidente”, subrayando que Beijing conoce los riesgos de una confrontación.
Preocupación en Taipéi por posibles concesiones
La ambigüedad de Trump genera inquietud en Taipéi por posibles concesiones estadounidenses a China en busca de estabilidad geopolítica. Taiwán, considerada una provincia rebelde por Beijing, enfrenta amenazas crecientes de recuperación “por la fuerza”. Estados Unidos ha reiterado su compromiso con la defensa de la isla y ha intensificado contactos diplomáticos y militares, lo que China ve como injerencia en su soberanía.

Avances en la cumbre APEC
La cumbre entre Trump y Xi, al margen de la APEC, incluyó un pacto para avanzar en la lucha contra el fentanilo: China intensificará controles sobre el opioide a cambio de que EE.UU. reduzca aranceles del 20% al 10%. El evento contó con figuras clave como Marco Rubio (Estado) y Scott Bessent (Tesoro) por parte estadounidense, y Wang Yi (Asuntos Exteriores) por China.
Xi describió la relación bilateral como un “buque de alta mar” que debe “mantener el rumbo correcto”, y llamó a ambas naciones a asumir responsabilidades globales. El acuerdo contrasta con semanas de tensiones, donde Trump amenazó con aranceles del 100% y restricciones tecnológicas ante límites chinos a exportaciones de tierras raras.