El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este lunes en la Casa Blanca al presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, en una reunión bilateral destinada a abordar temas clave como el comercio y la defensa. Según Reuters, el encuentro se produce en medio de tensiones, después de que Trump cuestionara públicamente la estabilidad política en Corea del Sur horas antes de la cita. Lee, quien asumió el cargo en junio tras ganar las elecciones presidenciales, representa un cambio significativo en el liderazgo surcoreano, luego de la destitución del anterior presidente Yoon Suk-yeol por imponer ley marcial en diciembre de 2024.

¿ Qué motivó los comentarios previos de Trump? De acuerdo a BBC News, el mandatario estadounidense publicó en su red social Truth Social un mensaje donde describió la situación en Corea del Sur como un "purga o revolución", afirmando que tales condiciones dificultan hacer negocios. Trump amplió sus declaraciones durante un evento en el Despacho Oval, mencionando reportes sobre redadas en iglesias y una base militar conjunta, como la de Osan, aunque limitada al lado surcoreano. Estos comentarios parecen alinearse con preocupaciones de partidarios de Yoon, quienes han buscado apoyo en círculos cercanos a Trump.

La agenda del encuentro incluye discusiones sobre un reciente acuerdo comercial firmado en julio. Según Axios, este pacto impuso aranceles del 15% a importaciones surcoreanas, reducidos de la amenaza inicial del 25%, sin tarifas recíprocas para exportaciones estadounidenses a Corea del Sur. Además, Corea del Sur se comprometió a invertir 350 mil millones de dólares en Estados Unidos y adquirir 100 mil millones en gas natural licuado y productos energéticos estadounidenses. Trump ha presionado para que Corea del Sur eleve su gasto en defensa al 3.8% de su PIB, en el marco de la repartición de cargas por la presencia de tropas estadounidenses en la península.

¿Cuáles son los puntos más controvertidos en las negociaciones? De acuerdo a CNBC, el sector automovilístico destaca como el más tenso, con Corea del Sur como tercer mayor exportador de vehículos a Estados Unidos, contribuyendo a un déficit comercial bilateral de 66 mil millones de dólares que Trump califica de injusto. Empresas surcoreanas como Hyundai y Kia han registrado ventas récord en el mercado estadounidense, pero temen impactos por nuevos aranceles. La reunión también aborda la amenaza nuclear de Corea del Norte y cooperación en áreas como semiconductores, baterías y construcción naval, con expectativas de anuncios de hasta 150 mil millones de dólares en nuevas inversiones por parte de conglomerados surcoreanos como Samsung, LG, Hyundai y SK.

Según NBC News, la delegación surcoreana ha trabajado para mitigar tensiones antes del encuentro, que inició alrededor del mediodía hora del Este. Trump ha enfatizado la necesidad de "apertura completa" a productos estadounidenses, especialmente automóviles y agrícolas, sectores protegidos tradicionalmente en Corea del Sur. El intercambio comercial entre ambos países superó los 131 mil millones de dólares en importaciones estadounidenses desde Corea del Sur en 2024, subrayando la importancia de esta alianza.

Las reacciones han sido mixtas, con temores de que los comentarios de Trump compliquen las discusiones. De acuerdo a ABC News, este encuentro forma parte de las acciones iniciales en el segundo mandato de Trump, tras su victoria en las elecciones de 2024. La visita de Lee, de tres días en Washington, incluye también conversaciones sobre seguridad regional, tras su reciente viaje a Tokio para diálogos con líderes japoneses.